En el pensamiento de muchos CEO y CFO, la tecnología es un gasto, difícilmente lo ven como un potenciador de crecimiento del negocio, ahí es cuando vemos negocios que por poco uso tecnológico no crecen de forma ordenada, teniendo como consecuencia, pérdidas y hasta el cierre de los mismos.

Yo creo firmemente que la tecnología debe ayudar a un crecimiento ordenado, que permita a los tomadores de decisión tener información a la mano para sustentar correctamente sus decisiones. Adicionalmente crear un ambiente de innovación en la que sus colaboradores se sientan altamente productivos, y lo más importante que esta tecnificación ayude a entregar una experiencia sin igual a los clientes finales.

He visto cómo las empresas dejan de adoptar tecnología para evitar cargar el 100% a sus departamentos de IT la tarea de adopción tecnológica; al mismo tiempo el departamento de IT tiene labores de sostenimiento de los servicios actuales convirtiéndose al final en un gran riesgo para el negocio.

Las preguntas que caben aquí son: ¿De dónde vienen mis ingresos como empresa? ¿Cuál es el foco de mi negocio? ¿Estoy usando mis recursos financieros y de personal en ese foco de negocio?

Seguramente muchas de estas preguntas nos hacen reflexionar, y en muchos casos veremos que no estamos enfocados en lo que se llama el CORE de negocio, es decir, las actividades que realmente nos identifican como empresa, que nos hacen únicos y diferentes a los demás en un mercado.

En nuestro caso, como proveedores de servicio, hemos visto cómo mediante la adopción de nuestros servicios de ITaaS (IT como servicio) hemos ayudado a departamentos de IT a enfocarse cada vez más en el CORE del negocio, y no desgastar recursos humanos ni dinero en actividades que muy fácilmente los desenfocan de la actividad principal del negocio.

Hemos escuchado cómo el CIO indica: “nosotros somos banco y no administradores de redes”, por eso han buscado a empresas como Agrega para que sustente su infraestructura.

La estrategia de tercerizar los procesos no indica el éxito inmediato, se deben definir las reglas claras en la relación de cliente-proveedor de forma que al final todos los esfuerzos estén alineados a perseguir el crecimiento del CORE de negocio con la visibilidad suficiente para la toma de decisiones.

Finalmente quedan dos caminos, trazo la línea de quién soy, y cual es mi CORE de negocio. El resto lo tercerizo con proveedores de servicio o simplemente dejo de hacer actividades porque no puedo soltar el “control” de hacerlo todo yo.